¿Es el Homo naledi una nueva especie de ancestro humano?

por Dr. Elizabeth Mitchell
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El paleoantropólogo Lee Berger dice que el Homo naledi nos hace cuestionar lo que nos hace humanos.

El Homo naledi, una colección de fósiles de Sudáfrica clasificada como una nueva especie de Homo por el paleoantropólogo Lee Berger, está provocando controversia mientras los evolucionistas debaten su identidad y su significado. El escondite de 1.550 huesos se recuperó en tierra suelta que se encontraba en el sistema de cuevas llamado Rising Star en Sudáfrica. Los que recuperaron los fósiles fueron un equipo de científicos y espeleólogos esbeltos que tuvieron que gatear arrastrando sus vientres por 80 metros a través de un estrecho túnel, subir una pared de roca, y luego, bajar por un tobogán hacia la cámara donde otros espeleólogos habían informado que encontraron los huesos. Los huesos parecen pertenecer al menos a 15 niños pequeños, jóvenes y adultos de la misma especie; sea cual sea.

Homo-escepticismo

El equipo de Berger cree que los huesos pintan una imagen en mosaico de una especie que mezcla al “Homo” parecido a los humanos y las características de los simios australopitecinos. Los compuestos montados a partir de cuatro cráneos parciales en esa colección tienen capacidades cerebrales pequeñas (560 cc y 465 cc), que se superponen a las capacidades cerebrales habituales de australopitecinos. Esas bóvedas craneales son mucho más pequeñas que las que se ven en los humanos más arcaicos1 y en menos de la mitad del promedio de los humanos modernos. Sin embargo, a pesar de tener una cara inferior inclinada, basado en las fotografías publicadas, no hay evidencia visible de los huesos nasales sobresalientes típicos de todos los humanos. Berger ha identificado los fósiles como una nueva especie de ancestro humano, el Homo naledi.

Homo naledi skull
Modern human skull

Si se mostraran estos cráneos a escala (y no lo están), el cráneo compuesto de este Homo naledi (izquierda), con una bóveda craneal de tan solo 560 cc, se perdería si se pusiera a la par del cráneo humano moderno que se muestra a la derecha. Sin embargo, con su pequeño tamaño, la cara inclinada, y la falta de huesos nasales sobresalientes, podría acomodar fácilmente un cerebro de un simio australopitecino. Los cráneos de Homo naledi (560 cc y 465 cc) son de menos de la mitad del tamaño del de los humanos modernos (1.000 – 1.500 cc) y sustancialmente más pequeños que los típicos cráneos de humanos arcaicos. Imagen de Homo naledi reproducido de Wikimedia; cráneo humano moderno reproducido de User9637786_380/iStock/Thinkstock.

Las articulaciones de los hombros y los huesos curvos de los dedos del Homo naledi son típicos de los simios que se balancean por los árboles. Sus caderas ensanchadas son típicas de los simios australopitecinos. La caja torácica inferior se amplía al igual que la caja torácica de los simios australopitecinos. Y mientras, según se informa, el Homo naledi tiene "tobillos y pies generalmente semejante a los de humanos", en que las formas de algunos de los huesos del pie podrían ser compatibles con un pie arqueado, esto se describe en el estudio como un arco inferior con una orientación diferente a la orientación típica del pie humano moderno2.

El estudio que describe al Homo naledi, publicado en la revista eLife, indica que las muñecas, las manos y los pulgares están proporcionados de forma que pueden manipular herramientas. (Como lo señalamos recientemente, otro equipo de científicos que inspecciona manos de australopitecinos confirmó que aunque los australopitecinos tienen pulgares más largos que los monos vivientes, las proporciones de sus dedos y pulgares no se parecen ni a las manos de chimpancés ni a las de humanos. Ver "¿Las manos humanas son más primitivas que las de los chimpancés? (en inglés)" para explorar mejor este punto). Del mismo modo, mientras que el pulgar del Homo naledi es un poco más largo que el del Australopithecus afarensis, los autores no hacen ninguna afirmación que coincida con el de los seres humanos, y en su lugar indican que se diferencia de todos los homíninos conocidos3. Las proporciones de los dedos y el pulgar de los australopitecinos revelan diversidad entre los simios, y no el progreso evolutivo en ingeniería sobre agarre. Nada acerca de la mano del Homo naledi indica que haya pertenecido a un ser humano. Con sus huesos curvos de los dedos y otros rasgos simiescos, es más probable que el Homo naledi haya utilizado sus manos para balancearse por los árboles que para empuñar un hacha de piedra. Por cierto, no se encontraron herramientas u otros elementos asociados a la cultura humana en la cueva.

Los dientes que se encontraron en la cámara Dinaledi son más pequeños que los que por lo general se ven en simios australopitecinos, aunque la variación en el tamaño de los dientes de monos no es una preocupación clave. La morfología de los dientes no coincide con la de los seres humanos. Además el agujero mentoniano, una abertura en el hueso de su mandíbula sin barbilla y prominente que alberga un nervio y vaso sanguíneo importantes, está posicionado y orientado de una manera que difiere sustancialmente a la de los humanos arcaicos como el Homo habilis y el Homo erectus4.

¿Quién es quién en Dinaledi?

Berger no piensa que estos fósiles sean iguales a los de ningún homínino conocido y, por lo tanto, les asignó su propio nombre de especie. Él cree que son Homo, pero no humanos, conectando una brecha entre los australopitecinos y los seres humanos. Él dice que éste es "un animal justo en la cúspide de la transición del Australopitecos al Homo. Todo lo que está en contacto con el mundo de una manera crítica es como nosotros. Las otras partes conservan fragmentos de su pasado primitivo"5.

BERGER NO PIENSA QUE ESTOS FÓSILES SEAN IGUALES A LOS DE NINGÚN HOMÍNINO CONOCIDO Y POR LO TANTO LES ASIGNÓ SU PROPIO NOMBRE DE ESPECIE.

Chris Stringer del Museo de Historia Natural de Londres hasta dice que el Homo naledi es una especie temprana de humano muy similar a la mezcla ecléctica de huesos y pequeños cráneos hallados en Dmanisi y que algunos antropólogos identifican como Homo erectus6. (Ver "¿El descubrimiento del Dmanisi demuestra que todos somos una familia? (en inglés)" para aprender más acerca de la controvertida colección de fósiles).

Los fósiles del Homo erectus se han encontrado en muchos lugares, incluyendo Sudáfrica. Algunos paleoantropólogos evolucionistas están convencidos que la cueva Dinaledi simplemente tiene algunos de ellos. Tim White, de la Universidad de California, Berkeley, por ejemplo, comenta: "De lo que se presenta aquí, pertenecen a un Homo erectus primitivo, una especie nombrada en los 1800"7. William Jungers de la escuela de medicina Stony Brook está de acuerdo, diciendo: "Si tienen la antigüedad de dos millones de años, entonces puede ser que sean versiones iniciales sudafricanas del Homo erectus, una especie ya conocida de esa región. Si fueran mucho más recientes, podrían ser una especie de reliquias que persistieron en aislamiento. En otras palabras, por el momento son más curiosidades que algo revolucionario"8.

Crisis de identidad

Muchos evolucionistas creen que la identidad de la colección de Dinaledi depende de su edad, ya que tienen presuposiciones sobre qué especies deben encontrarse en un momento dado de la historia. Sin embargo, Lee Berger todavía no ha hecho ningún intento de datar los fósiles. Sobre la base de sus propias presuposiciones acerca de qué tipo de homíninos9 debe existir en un momento dado en la historia de la evolución humana, él cree que los huesos parecen encajar bien en el periodo de 2 a 2,5 millones de años, a pesar de que él cree que son únicos. Si esa edad es exacta, él cree que el Homo naledi cambiaría la manera en que vemos la historia humana revelando que varias de las variaciones del Homo fueron evolucionando desde hace 2 a 3 millones de años en África y, como lo explica la National Geographic, que financió el proyecto, que él "muy posiblemente había encontrado la raíz del árbol de la familia del Homo"10.

Por otra parte, si solamente tienen decenas de miles de años de edad, entonces eso cambiaría la manera en que vemos a los humanos, dice la National Geographic, mostrando que incluso mientras estábamos supuestamente evolucionando cerebros más grandes, "un Homo independiente, con cerebro pequeño y de un aspecto más primitivo andaba suelto en el paisaje". La datación por carbono, si demostrara la presencia de carbono 14 en estos fósiles, descartaría una edad de millones de años11.

Al valorar la importancia de las variaciones en lo que él ve como humanos primitivos, Stringer dice: "Lo que estamos viendo es que cada vez hay más y más especies de criaturas que sugieren que la naturaleza estuvo experimentando con la forma de evolucionar a los seres humanos, por lo que dio lugar a diferentes tipos de criaturas de apariencia humana desarrollándose paralelamente en diferentes partes de África. Finalmente, sólo una línea sobrevivió para darnos lugar a nosotros"12.

¿Experimentó la naturaleza o creó Dios?

CUALQUIER ESPECIE A LA QUE REPRESENTEN ESTOS HUESOS, SABEMOS QUE NO PUEDE SER ALGÚN TIPO DE INTERMEDIO ENTRE HUMANOS Y SIMIOS.

¿Experimentó la naturaleza? Tal comentario refleja una cosmovisión que imbuye procesos naturales personificados y aleatorios con el poder como de un dios que a la vez rechaza la naturaleza de Dios, el Dios Creador de la Biblia. Sabemos por la Palabra de Dios que la "naturaleza" no experimentó "con la forma de evolucionar a los seres humanos". Dios nos dijo que Él creó dos seres humanos, así como animales de la tierra, eso incluye a los simios, en el mismo día. Eso significa que la evolución no pudo haber tenido cabida. La observación científica confirma que los seres vivos solamente varían y se reproducen dentro de sus géneros creados. Por lo tanto, cualquier especie a la que representen estos huesos, sabemos que no puede ser algún tipo de intermedio entre humanos y simios. La única manera de encontrar un hombre-simio, o un "puente" entre los simios y los humanos, es malinterpretando los fósiles ya sea de un simio o de un ser humano como algo intermedio.

¿Naledi clavado como especie similar a la humana?

La pregunta entonces es: ¿Qué es el Homo naledi? Incluso los antropólogos evolucionistas no están de acuerdo sobre esa información, aunque la mayoría parece haberse creído lo de la parte del Homo. Sin embargo, aunque el registro fósil contiene muchos ejemplos de variedades extintas legítimas de humanos, como el Homo erectus y el Homo neanderthalensis, después de evaluar los informes publicados, nos permitimos disentir con la evaluación de Berger del Homo naledi. No creemos que el Homo naledi merezca una designación de Homo.

A pesar de todos los artículos de prensa y la declaración de Berger que el Homo naledi es un mosaico glorioso de humanidad incipiente superpuesta sobre la base de los australopitecinos, los datos presentados en el estudio revelan que lo más probable es que sean simios. Tal vez sea un glorioso ejemplo de la diversidad de los simios en el mundo creado por Dios, pero no es un simio que subió a la escala evolutiva para alcanzar la humanidad. La naturaleza fragmentada de la mayoría de los fósiles, incluyendo la de éstos, puede hacer difícil la identificación definitiva, pero la bóveda craneal extremadamente pequeña, suponiendo que la reconstrucción del compuesto es exacta, y la cara simiesca inclinada, la mandíbula, el hombro, los dedos de manos y pies curvados, la caja torácica y la pelvis ensanchada todos son consistentes con una variante de australopitecinos.

Estos australopitecinos no están simplemente en un lugar temprano del árbol de la vida tampoco. Como lo hemos argumentado muchas veces en relación con Lucy (Australopithecus afarensis) y Karabo (Australopithecus sediba) en particular, las afirmaciones que los simios extintos como los australopitecinos evolucionaron para convertirse en humanos se basan en la interpretación basada en la cosmovisión superpuesta en los fósiles.

El biólogo de Respuestas en Génesis, el Dr. David Menton, que es el científico responsable de la exposición sobre Lucy del Museo de la Creación, después de revisar el estudio de Berger, está de acuerdo en que las pruebas presentadas en el estudio no apoyan una designación de Homo:

No estoy convencido que el Homo Naledi sea humano, y no reconozco el estado de "casi humano". Por lo que puedo ver en la reconstrucción de los fósiles y cráneos, el Homo Naledi tenía una cara inferior inclinada y una mandíbula muy robusta que se parece muy poco a los seres humanos. También tiene un cráneo pequeño. Las falanges proximal y medial de la mano son aún más curvadas que las del Australopithecus afarensis, lo que sugiere que es una criatura simiesca.

¿Cambia la forma en que nos vemos?

Berger, desconcertado por la forma en que llegó el Homo naledi a esa cámara tan difícil de alcanzar, decidió que no podían haber llegado allí por una inundación local porque no se encuentran muchos escombros en el sitio. Por lo tanto, él decidió que otros Homo naledi los enterraron ahí. Asumiendo que las características de las cuevas no han cambiado mucho, ellos habrían tenido que arrastrar a sus seres queridos muertos por un espacio reducido y oscuro con el fin de dejarlos caer por un tobogán estrecho hacia la cámara Dinaledi. Un número de antropólogos cree que esto es muy poco probable. Los comentarios de Junger, "la eliminación intencional de cuerpos en descomposición llevada a cabo por sus compañeros de cabezas pequeñas hace un buen titular, pero me parece algo un poco exagerado"13. Christoph Zollikofer de la Universidad de Zurich dice: "Las 'nuevas especies' y las afirmaciones de 'depósitos de muertos' son claramente dirigidas a los medios. Ninguna de ellas se fundamenta en los datos presentados en las publicaciones"14.

Entonces, ¿qué se puede pensar de las afirmaciones de Berger que el antiguo Homo naledi enterraba a sus muertos? Hay otras opciones que son mucho más razonables. Tal vez alguna vez hubo otra entrada o tal vez el acceso pudo haber sido más abierto. Tal vez una inundación local los arrastró a la cueva.

Quizás estas criaturas deambularon en una cueva y quedaron atrapadas allí. Nunca sabremos cómo llegaron allí, pero superponer preocupaciones exaltadas acerca de su mortalidad y los recursos necesarios para llevar a cabo rituales funerarios difíciles y elaborados en lo que parece ser un simio con un cerebro como del tamaño de un gorila, va mucho más allá de ser una exageración.

Sin embargo, debido a que Berger considera que, a pesar de tener un cerebro del tamaño de una naranja, el Homo naledi hizo hasta lo imposible para enterrar a sus muertos, él cree que el Homo naledi cambia la forma en que nos vemos a nosotros mismos. En una entrevista con CNN, dijo: "Acabamos de encontrar otra especie que posiblemente pensó acerca de su propia mortalidad, que se arriesgó y se esforzó grandemente para desechar a sus muertos en una cámara remota y profunda… Sin duda hace preguntarse qué es lo que nos hace humanos, y yo no creo que lo sepamos ya"15.

Sin embargo, sí sabemos lo que significa ser humano. Sabemos cómo hemos llegado hasta aquí. Dios nuestro Creador dijo que Él nos hizo a Su imagen y semejanza. Dios nos ha dado a nosotros, y no a los animales, la capacidad de conocerlo. Y de Su Palabra hemos aprendido el significado de la muerte. La muerte es el resultado de la rebelión humana contra Dios y los seres humanos han tenido que enfrentarse a la muerte desde que Adán pecó.

Tenemos serias dudas de que los propietarios originales de los huesos en Dinaledi estuvieran entre los descendientes de Adán y Eva.

Estos fósiles, como tantos otros antes que ellos, pueden reorganizar el "árbol genealógico" que los evolucionistas constantemente están dibujando y volviendo a dibujar en sus esfuerzos por crearnos una historia apartada de Dios. Pero no van a volver a barajar la verdad acerca de la historia humana, o de lo que significa ser humano. Sabemos que Dios creó al hombre y los animales de la tierra el mismo día sin la evolución. Tenemos serias dudas de que los propietarios originales de los huesos Dinaledi estuvieran entre los descendientes de Adán y Eva, ya que la preponderancia de la evidencia sugiere que fueron animales, una de las variaciones que se desarrollaron entre los simios. Sin lugar a dudas, no fueron ninguna clase de intermedio evolutivo.

Por otra parte, sabemos que todas las variedades de seres humanos que han vivido han sido descendientes de Adán y Eva. Las variaciones que se desarrollaron en algunos grupos humanos que fueron dispersos en la Torre de Babel no tienen nada que ver con la evolución humana. Lo más importante es que no sólo sabemos de dónde venimos, sino que podemos saber hacia dónde vamos. A diferencia de los simios, realmente somos capaces de preocuparnos por nuestro destino después de la muerte. Tenemos un destino eterno seguro disponible para nosotros a través de nuestra confianza en Jesucristo como Creador, nuestro Salvador.

Referencias y Notas

  1. Los tamaños de los cráneos en las variedades extintas de los seres humanos son muy variables e incluyen algunos más grandes que la mayoría de los humanos modernos y algunos más pequeños. Aparte de ejemplos extremos, lo más probable es que sean ejemplos de personas que han sufrido de enfermedades o deformidades, como el Homo floresiensis y el cráneo en Dmanisi, las bóvedas craneales de humanos arcaicos generalmente no son más pequeñas que aproximadamente 700 cc. Los promedios del Homo habilis son alrededor de 680 cc y del Homo erectus oscila alrededor de 750 a 1300 cc, pero el promedio es alrededor de 900 cc.
  2. Lee R. Berger y otros: "Homo naledi, a New Species of the Genus Homo from the Dinaledi Chamber, South Africa" [Homo naledi, una nueva especie del género Homo de la Cámara Dinaledi, Sudáfrica], eLife 4 (2015): e09560, doi:10.7554/eLife.09560.
  3. Ibídem.
  4. Ibídem.
  5. Jamie Shreeve: "This Face Changes the Human Story. But How?" [Esta cara cambia la historia humana. Pero, ¿cómo?], National Geographic, el 10 de septiembre de 2015, http://news.nationalgeographic.com/2015/09/150910-human-evolution-change/.
  6. Chris Stringer: "The Many Mysteries of Homo naledi" [Los muchos misterios del Homo naledi], eLife 4 (2015): e10627, doi:10.7554/eLife.10627.
  7. Ian Sample: "Homo naledi: New Species of Ancient Human Discovered, Claim Scientists" [Homo naledi: nueva especie de humanos antiguos descubierta, afirman los científicos], The Guardian, el 10 de septiembre de 2015, http://www.theguardian.com/science/2015/sep/10/new-species-of-ancient-human-discovered-claim-scientists.
  8. Ibídem.
  9. Los términos homínidos y homíninos son dos palabras cuya definición encarna las suposiciones evolutivas (1) que los humanos evolucionaron a partir de un ancestro similar a un simio a través de una serie de especies de pre-humanos y humanos extintos y (2) que los humanos y los grandes simios modernos (chimpancés, gorilas, orangutanes) comparten un ancestro en común.
  10. Shreeve: "This Face Changes . . ." [Esta cara cambia . . .]
  11. Stringer, también señala esto en "The Many Mysteries of Homo naledi" [Los muchos misterios del Homo naledi].
  12. Pallab Ghosh: "New Human-Like Species Discovered in S Africa" [Nuevas especies similares a la humana descubiertas en Suráfrica], BBC News, el 10 de septiembre de 2015, http://www.bbc.com/news/science-environment-34192447.
  13. Ian Sample: "Homo naledi . . ."
  14. Ibídem.
  15. David McKenzie y Hamilton Wende: "Homo naledi: New Species of Human Ancestor Discovered in South Africa" [Homo naledi: nueva especie de ancestro humano descubierto en Sudáfrica], CNN, 10 de Septiembre de 2015, http://www.cnn.com/2015/09/10/africa/homo-naledi-human-relative-species/.

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