¿Dónde ponemos los límites?

Respuestas en Génesis (AiG por sus siglas en inglés) es un ministerio único hoy en día, un ministerio sobre la autoridad bíblica. Algunas personas nos ven como un ministerio relacionado solo con la creación y la evolución sumido en los aspectos científicos de la creación; otras consideran que es un ministerio sobre la cosmovisión; y otras nos ven como un ministerio evangélico que enfatiza el evangelio (que debería ser el enfoque de cualquier ministerio), entre muchas otras opiniones. Aunque puede parecer que estas cosas son las que hacen que el ministerio de AiG luzca un poco insólito, lo que nos hace únicos va mucho más allá.

AiG es un ministerio paraeclesiástico, también conocido como un ministerio no denominacional; esto significa que AiG no es una iglesia en sí, sino que se compone de miembros de varias denominaciones cristianas (p. ej., bautista, cristiana, luterana, reformada, etc.) para enfocarse en problemas y desafíos específicos de la cultura actual.

Autoridad bíblica

AiG está formado por cristianos que se unen para defender la autoridad de la Biblia en la cultura secular de hoy en día. Esa es nuestra mayor inquietud: la autoridad de la Biblia, normalmente según Génesis, que es un libro fundamental, pero también lo son otros pasajes (como el mensaje de los evangelios en el Nuevo Testamento).

Por ejemplo, el mundo secular se ha dedicado a enseñar que la tierra tiene millones de años. Sin embargo, la Biblia revela que la tierra tiene solo miles de años, según las genealogías recogidas en toda la Escritura y el contexto en el que se encuentra el vocablo hebreo yom (“día”) en Génesis 1. Por tanto, este asunto se convierte en una cuestión de autoridad bíblica: ¿Vamos a confiar en el Dios perfecto que creó todas las cosas (Génesis 1:1), que siempre ha estado presente (Apocolapsis 22:13), que lo sabe todo (Colosenses 2:1–3) y que no puede mentir (Hebreos 6:18)? ¿O vamos a confiar en seres humanos imperfectos y falibles, que especulan sobre un pasado en el que no estaban presentes?

Además, es de notar que muchos de estos problemas a fin de cuentas se solapan con los problemas de la cosmovisión (el cristianismo bíblico frente al humanismo secular en este caso). Por supuesto, este tema también tiene que ver con el carácter de Jesucristo y su deidad y, por lo tanto, con el evangelio. Para algunos ejemplos más de cuestiones de autoridad bíblica en las que AiG participa, vea la Tabla 1.

Aunque se trata de una pequeña lista de temas, sirve para que el lector se haga una idea de cómo y por qué nos distinguimos. Básicamente, AiG se involucra en cuestiones que conciernen la autoridad de Las Escrituras, sobre todo cuando las aseveraciones humanas van en contra de lo que Dios enseña.

¿Representan algunos de estos temas polémicos un conflicto sobre la autoridad de la Biblia?

La razón por la que este ministerio es único es que somos una pequeña representación de toda la Iglesia. Los cristianos de denominaciones diferentes pueden y deben unirse para defender la autoridad de la Biblia contra las fuentes que afirman que la Biblia, y Dios en última instancia, es falsa o errónea.

No obstante, hay muchos que no llegan a entender (o que simplemente no saben) lo que queremos decir con autoridad bíblica, incluso dentro de las diversas denominaciones de las que procedemos; algunos quieren que nos involucremos en cuestiones que no son de autoridad bíblica. Y aunque estas cuestiones sean importantes y hasta dignas de una consideración minuciosa y un debate cordial, no son un tema en el que AiG se involucra.

LOS DOS BANDOS DE ESTE DEBATE EN PARTICULAR CONSIDERAN LA BIBLIA COMO LA PALABRA AUTORIZADA DE DIOS Y SE BASAN EN PASAJES BÍBLICOS PARA DEFENDER SU POSICIÓN.

Tal es la cuestión del calvinismo frente al arminianismo. Aunque animamos a que la gente sepa bíblicamente qué es lo cree y por qué, este no es un debate que concierna la autoridad bíblica. Los dos bandos de este debate en particular consideran la Biblia como la Palabra autoritaria de Dios y se basan en pasajes bíblicos para defender su posición. Ninguna de las posiciones se apoyan en el Corán, o únicamente en la razón humana, o en otras cosas para la interpretación de estos versículos.

Otro ejemplo es la escatología. Por lo general, todos los bandos de este debate consideran que la Biblia, incluyendo el libro de Apocalipsis, es autoritaría. Por tanto, el debate es acerca de la interpretación de unos pasajes en relación a otros pasajes de Las Escrituras. Por esta razón, AiG no trata sobre este debate ni ha adoptado una postura oficial al respecto. Algunos ejemplos más se encuentran en la Tabla 2, a continuación.

Esta es una lista bastante breve, pero debería dar una buena idea de los debates que AiG no trata y por qué. Puede haber situaciones en las que, incluso con estos temas, algunos intenten introducir una autoridad que no sea la Escritura y, por lo tanto, pueden convertirse en una cuestión de autoridad bíblica. Por ejemplo, si alguien dijera que “nunca nadie ha hablado en lenguas”, entonces esto se convertiría en un tema de autoridad bíblica y podríamos ocuparnos de ese punto en particular porque la Escritura enseña que hablar en lenguas sucedió de verdad (Hechos 2:4).

Una línea muy delicada

La razón principal por la que evitamos algunos temas se debe a que nuestro foco de atención se centra en cuestiones de autoridad bíblica, y no deseamos distraernos de lo que se nos ha llamado a hacer. A veces es complicado trazar la línea delicada que separa los temas que tratamos de los que no; de hecho, a menudo es muy difícil porque todas las doctrinas del cristianismo están interrelacionadas en última instancia.

Hay momentos en los que caminamos por la cuerda floja intentando decir las cosas de manera que todas las posturas estén de acuerdo. Por supuesto, hay momentos según algunas personas, que nos pasamos de la línea, especialmente cuando trabajamos con otros autores que se asocian con una de estas cuestiones o que quizá desconozcan que no tratamos con ciertos temas. Es parte de la razón por la que tenemos una Declaración de fe que refleja nuestras posturas, e intentamos permanecer dentro de ese límite.

Conclusión

En realidad, todas las doctrinas están interrelacionadas, por lo que se hace difícil mantenerse callado en algunas áreas y hablar sobre otras. Algunos cristianos bien intencionados prefieren que nos centremos en un área, y otros prefieren que no nos involucremos en algunas áreas en absoluto. Tenemos que trazar la línea en algún punto, para que no perdamos de vista la autoridad bíblica, especialmente en lo que respecta al origen, que es fundamental para el conflicto entre las cosmovisiones en la cultura actual. Al salvaguardar cuidadosamente las áreas en las que elegimos participar, la mayoría de las deniminaciones religiosas están dispuestas a trabajar con AiG y apoyarlo de modo que tengamos el objetivo común de promover la autoridad bíblica.

Animamos a los cristianos a saber lo que su denominación cree y a respetar los temas de relieve e importancia para su iglesia o para los ministerios en los que participan. Después de todo, los que ministran en AiG son parte de los cristianos de varias denominaciones.

Por favor, ore por nosotros para que nos mantengamos centrados y para que caminemos sobre al línea de la bondad y el respeto.

Un agradecimeinto muy especial a Ana Carmona por la traducción del artículo.